La lucha por justicia junto a los familiares y el reclamo de la necesidad urgente de la reestatización fueron fundamentales para lograr la cárcel para los empresarios y algunos funcionarios, y para que el tren volviera al Estado.
Hoy abrazamos la memoria de los trabajadores y trabajadoras fallecidos, abrazamos el ejemplo de sus familias. Hoy, cuando enfrentamos nuevamente la mentira de la privatización que impulsa este gobierno con el apoyo de las conducciones sindicales de los cinco gremios ferroviarios, repetimos una vez más que la privatización ya fracasó.
¡Justicia! Resarcimiento para todas las familias y víctimas, y reestatización de todo el sistema ferroviario, de carga y pasajeros, en una sola empresa conducida por trabajadores y usuarios, para hacer crecer nuestros trenes y que vuelvan a todos los pueblos, modernos y más seguros.
Reincorporación inmediata de los despedidos de DecaF, Belgrano Cargas y otros. Ningún despido más. Ningún ferroviario sobra. Sobran los negociados de políticos corruptos y empresarios inescrupulosos.