El hecho genera preocupación entre los residentes, especialmente ante las bajas temperaturas que se registran en esta época del año. Si bien el Municipio, a través de distintas áreas, implementó un dispositivo de asistencia nocturna que incluye recorridas y un espacio de resguardo, persisten situaciones que evidencian la complejidad de la problemática.
Desde el Gobierno local han señalado en otras oportunidades que la permanencia en los refugios es voluntaria y que algunos ciudadanos en situación de calle deciden no trasladarse por diversos motivos personales o de salud mental.
La presencia de esta persona frente a un edificio emblemático del casco céntrico volvió a poner en debate el alcance de las políticas públicas y la necesidad de continuar fortaleciendo redes de contención.