Con la conformación de un bloque propio en Diputados y la
presencia de un senador por la Capital, La
Libertad Avanza (LLA) no disputa la mayoría parlamentaria, pero introduce
cambios en la legislatura salteña. El oficialismo liderado por Gustavo Sáenz mantiene
el control de ambas cámaras.
LLA convirtió a la Capital en su principal bastión
electoral, trasladando ese resultado al recinto legislativo mediante una
estrategia clara: juramentos disruptivos, consignas de alcance nacional, votos
en minoría y una narrativa orientada a deslegitimar a la dirigencia política
tradicional. Aunque no gobierna la Legislatura, sí logra incomodarla.
En el Senado, la irrupción libertaria tiene nombre propio:
Roque Cornejo, abogado y senador provincial por la Capital, es el único
representante de LLA en la cámara alta. Su figura concentra gran parte del
impacto político del nuevo escenario. Lejos de ser un outsider, Cornejo se
formó dentro del engranaje legislativo, trabajando desde 2016 como asesor del
bloque de Diputados de Ahora Patria, el espacio del exdiputado Alfredo Olmedo.
Durante ese periodo, sostuvo como eje discursivo la necesidad de “fortalecer
las instituciones”, consigna que hoy resignifica dentro del ideario libertario.
Su salto electoral se produjo en 2021, cuando integró Juntos
por el Cambio, resultando electo diputado provincial por la Capital en una
alianza que ya no existe. Actualmente, su pertenencia a LLA refleja un
movimiento central del nuevo mapa político local: el corrimiento de sectores de
la oposición tradicional hacia el mileísmo, fenómeno que se replica a nivel
nacional.
La verdadera irrupción violeta se dio en la Cámara de
Diputados, donde LLA ganó seis de las diez bancas en juego por la Capital y
conformó un bloque propio. Este bloque, con nueve de los 60 escaños, se
consolida como la primera minoría urbana y el principal factor de tensión en el
recinto.
El bloque es presidido por Eduardo José Virgili, titular de
LLA Salta y exconcejal capitalino, proveniente de Juntos por el Cambio y actual
principal vocero del mileísmo legislativo. Entre sus integrantes se encuentran
Claudio Cansino, empresario y profesional en Comercio Exterior crítico del
tamaño y el rol del Estado provincial, y María Elena Davids Cornejo, empresaria
e hija de la exdiputada Virginia Cornejo. Davids Cornejo, con experiencia en la
gestión pública, representa el pasaje de sectores del macrismo local al
mileísmo y fue la única diputada libertaria que compartió la foto institucional
con el gobernador.
También forman parte del bloque Fernanda Domínguez, abogada
de discurso duro contra los privilegios políticos; Franco Lastra, ingeniero
químico de 25 años y el diputado más joven de la Legislatura; y María Victoria
Cayo, de perfil bajo, quien completa la representación por la Capital. Las
juras de estos legisladores se caracterizaron por consignas nacionales, gritos
de “¡Viva la libertad!” y la ausencia deliberada del gobernador en la mayoría
de las fotos institucionales.
LLA amplió su presencia también en el norte provincial tras
los comicios de mayo. Por General San Martín asumió Nicolás Arce, exconcejal
PRO de Tartagal, cuya llegada estuvo marcada por controversias judiciales que
abrieron un flanco de tensión para un espacio que se presenta como defensor de
la austeridad y la ética pública. Por Orán ingresó Alejandro Jesús Esper,
médico cardiólogo alineado al discurso libertario, y por Metán, Sergio Mauricio
López, abogado con pasado radical y vínculos con Alfredo Olmedo.








