La nueva denominación del Golfo de México como “Golfo de América” es un debate que sigue sobre la mesa. La controversia escaló este viernes cuando la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó que su gobierno presentó una demanda formal contra Google.
La causa: la plataforma cartográfica de la empresa tecnológica muestra la zona con el nuevo nombre, en su versión para usuarios de Estados Unidos, siguiendo el decreto del presidente Trump.
La polémica se remonta al pasado 20 de enero, cuando el presidente firmó la orden para cambiar el nombre, únicamente en la porción que corresponde al territorio estadounidense.
Sin embargo, el cambio fue adoptado por plataformas como Google y Apple en todo el cuerpo de agua. Esto desató la inconformidad del gobierno mexicano.
Una demanda con resolución preliminar
“Está ya demandado (Google). Ya hubo una primera resolución y se está esperando”, afirmó la mandataria durante su conferencia de prensa matutina este viernes. Aún así, no precisó detalles sobre la sede ni la fecha exacta de la presentación legal.
Sheinbaum recalcó que su gobierno no se opone al uso del término “Golfo de América” en aguas estadounidenses. Pero exige que se respete la denominación “Golfo de México” en las áreas correspondientes a México y Cuba.
La presidenta mexicana insistió en que Google debe sujetarse a lo que establece el propio decreto de Trump, que aplica únicamente al ámbito territorial de Estados Unidos.
La presidenta mexicana aclaró que no ha abordado este tema directamente con Trump en sus recientes conversaciones telefónicas. No obstante, desde enero su administración se activó en el frente diplomático y legal.
En una carta enviada a Sundar Pichai, director ejecutivo de Google, Sheinbaum le pidió corregir la designación en los mapas, señalando que el cambio aplicado excede el ámbito del decreto estadounidense.
Poco después, Google respondió con una carta dirigida al canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente, en la que argumentó que el cambio reflejaba una actualización del Sistema de Información de Nombres Geográficos de Estados Unidos (GNIS). En respuesta, De la Fuente aseguró que “bajo ninguna circunstancia” México aceptará que se renombre alguna parte de su territorio o de las aguas bajo su jurisdicción.
La polémica que inició en enero, tomó más fuerza en febrero cuando usuarios en Estados Unidos comenzaron a compartir capturas de pantalla en las que ya figuraba el término “Golfo de América” en las plataformas de Google Maps y Apple Maps. En vista de la situación, el gobierno mexicano decidió reaccionar ante lo que catalogaron como una vulneración de la soberanía y la nomenclatura reconocida internacionalmente.
Durante sus declaraciones en la rueda de prensa, Sheinbaum también ironizó sobre la decisión de Trump. En ese sentido, recordó que en mapas del siglo XVII gran parte del actual territorio estadounidense pertenecía a México.
“Si ellos le quieren poner Golfo de América, entonces nosotros le podríamos llamar América Mexicana”, bromeó.
Hasta el momento, Google no hizo comentarios sobre la demanda, ni informó si modificará la nomenclatura conforme a lo solicitado por México.
Mientras tanto, el caso se mantiene abierto y en espera de una resolución definitiva que podría sentar un precedente sobre cómo las plataformas digitales reflejan decisiones geopolíticas.