El año 2021 comenzó a marcar un
derrotero que iba más allá de cualquier pandemia, Silvia Prost se disculpa por una
dificultad en el habla que solo ella conoce y se da cuenta, y alguna palabra
pensada que no puede expresar, pero la claridad de sus conceptos no hace
necesario que ponga esa síntesis en una sola palabra.
El desafío de aprender nuevas costumbres:
“Estoy muy bien, aunque a veces cambio
las palabras o balbuceo un poco o repito conceptos. La Neuróloga me enseño que
el cerebro no funciona igual por la mañana que por la tarde, (teniendo en cuenta
que estábamos haciendo una nota de radio a las 19.00), si me quieren ayudar yo
encantada. Pues al final apreciarán que no hubo necesidad de ninguna ayuda.
Darse cuenta y tener fe
"Estoy muy agradecida a la vida. Es duro cuando te dicen que tenés un ACV, que no podes leer, no entendés lo que te dicen, no podía escuchar y menos escribir. Me atendieron rapidísimo, mi gran sostén que es mi familia enseguida me buscó los mejores especialistas, psicólogos, personal de rehabilitación, pero no podían garantizar que iba a ser la misma persona y allí arranco mi batalla. Hoy no sé si escribo igual, pero me siento muy bien, empecé un libro que tenía pensada en el 2023 y venia con el final de otro. Cada libro me lleva alrededor de 4 años, pero pensé en recopilar poesías de otra época, ya lo envíe a la editora, antes hacia mis propias correcciones, pero ahora lo envíe a corregir."
Has hecho algo muy importante que
la mayoría de la gente no sabe, no puede o no quiere, que es pedir ayuda. “Es
cierto, les cuento una anécdota. Estando en terapia intensiva, en un momento
que estaba muy complicada y me daba cuenta de que no sabia si iba a vivir, mis
hijos me contaron que estaban esperando que algo sucediera, pasaron los días, me
recuperaba y me daba cuenta de que podía pensar las palabras y la palabra
educación fue una de las primeras que pensé. No recordaba el nombre de mis
hijos, pero si recordaba la palabra educación que lo que hice toda mi vida.
Había perdido la habilidad de
decir las palabras, se acercó alguien que venía verme y no podía expresar en
palabras lo que pensaba, no me entendían. Se me habían escapado las palabras y
allí fue el momento preciso donde me encuentran una mancha en el cerebro.
Anotaba los nombres de las cosas porque tenía miedo de que se me
escaparan y no las pudiera, recuperar. Pedí un papelito en terapia, a la
enfermera, “no tenés un papelito y una hojita. Puse el nombre de mis hijos, o
al menos los nombre que yo creían que tenían mis hijos. Quería nombrar a mi
hija y nombraba a mi mamá que vivía en ese momento
Estoy tan agradecida a la vida y
a todos los que me ayudaron, porque la verdad es que hay mucha gente que me
quiere y me apoya. Ahora me están ayudando a armar todo este recorrido por las
localidades, para presentar mi nuevo libro. Estoy muy feliz porque estoy mejor que antes.
¿Cuándo nace el amor por
escribir?
La verdad es que no me doy bien
cuentan, de pequeña le escribía poemas a mi mamá, tendría 8 o 10 años, era una
niña solitaria, introvertida, en mi adolescencia también, pero era porque no
encontraba con quién hablar temas que me interesaban. En la adolescencia
escribí muchísimo, era mi manera de expresarme
No me gusto la escuela primaria y
tampoco la secundaria, iba a una escuela que no tenía muchos libros, en plena
dictadura, los libros interesantes estaban escondidos. Siempre pensaba estudiar
filosofía, pero con mi hermana seguimos magisterio, encuentro una materia que
se llamaba Filosofía de la educación, no sabía muy bien que era la filosofía,
hasta que un profesor comenzó a hablar de Aristóteles y allí quedé con la boca
abiertas y pensé, “eso es lo que yo quiero”, me enamore de la filosofía.
Pero por esas cosas de la vida no terminé filosofía. Hay un libro mío que tiene orientación filosófica, que se llama “Ensayo de la racionalidad”, no lo hice desde lo académico, es una cuestión intuitiva.
La Escuela que Enferma
Este libro
lo empecé pensando que nadie se da cuenta de lo que está sucediendo y que esto
podia mejorar, El libro se público en el 2006, era tan crítico que fui media cobarde y me puse un seudonimo. además pensaba que,si disertaba o exponía en algún lugar, todo el mundo me iba a estar mirando.
La Escuela que Estafa.
La presentación del libro venia preparando,
pero con lo que sucedió en Bahía Blanca se retrasó.
El 6 de junio lo vamos a
presentar en Adela de ahí en adelante vamos a ubicar más fecha, es necesario
contagiar el hambre de conocimiento, que los jóvenes puedan avanzar, crecer.
Educarse es un derecho. El analisis critico del sistema actual, detectando posibles fallas y engaños.
La bibliografia utilizada en muy rica, realizando estudios comparativos de quienes tuvieron responsabilidades educativas y que en algunos casos jamás se prepararon para ejercer un cargo dentro del sistema educativo. Un libro que hace reflexionar sobre el fondo y las formas del sistema educativo argentino.