La investigación comenzó en abril del año pasado con un
oficio judicial de la Unidad Fiscal de Investigación en Materia Ambiental,
dirigido por el Dr. Ramiro González y la Dra. María Inés Soroet. En él, se
denunciaba que en una propiedad de Luján se mantenían monos, guacamayos,
carpinchos y ciervos en condiciones precarias.
El personal policial identificó una estancia en Carlos Keen
que ofrecía días de campo y recorridos por una granja al público.
Las investigaciones determinaron que dentro del inmueble
inspeccionado se encontraban animales de granja, además de un mono pincel, tres
guacamayos, un carpincho, dos ciervos axis y dos ñandúes, todos en condiciones
precarias de higiene y salubridad. Estas especies están prohibidas por la Ley
de Protección de la Fauna Silvestre debido a su estatus de peligro de
extinción.
Asimismo, se verificó que el lugar no contaba con la
autorización necesaria para operar como zoológico ni poseía documentación que
respaldara la tenencia de las mencionadas especies.
En base a estos datos, el Juzgado de Garantías N°1, bajo la
dirección del Dr. Marcelo Enrique Romero y con la Secretaría a cargo de la Dra.
Leticia La Regina, ordenó llevar a cabo un allanamiento en la finca ubicada en
el kilómetro 4,5 del camino provincial a Carlos Keen.
Durante el procedimiento, los animales fueron rescatados y
se notificó al propietario del complejo sobre la causa abierta por infracción a
la ley de Conservación de la Fauna.