Su camino comenzó en redes sociales a los 15 años, durante la
pandemia. Aprovechando su formación en canto, actuación y teatro desde temprana
edad, encontró en TikTok una plataforma ideal para expresarse. El tiempo en
casa y la suspensión de actividades escolares le brindaron la oportunidad de
mostrar su personalidad y habilidades artísticas, compartiendo contenido
humorístico, de belleza y trucos de internet. Sus videos reflejan quién es ella
realmente y que todo el proceso de edición y planificación lo realiza
personalmente, gracias a sus conocimientos autodidactas adquiridos desde los 10
años mediante YouTube.
Denise se considera muy afín a la
tecnología y subraya la importancia de saber usar las herramientas digitales.
Para ella, la inteligencia artificial se ha convertido en un asistente
fundamental para el estudio y la organización diaria. Reflexiona sobre cómo las
nuevas generaciones crecerán con la inteligencia artificial de forma natural,
así como su generación lo hizo con los celulares e internet.
La familia de Denise siempre ha
apoyado su vocación artística. Su madre, escritora, la acompañó desde pequeña a
clases de canto y comedia musical. Aunque a su padre le costó comprender el
fenómeno de la fama en redes sociales, finalmente se adaptó. Su abuela, con
quien vive desde la pandemia, ha presenciado de cerca el proceso de crecimiento
de Denise en el mundo digital, aunque a veces le resulta difícil entender las
dinámicas de los directos y la interacción virtual.
Si bien Denise no se considera
famosa en el sentido tradicional, reconoce que es habitual que niños y
adolescentes la reconozcan en la calle, la señalen o le pidan fotos. Siente un
profundo agradecimiento por sus seguidores y se esfuerza por atenderlos, especialmente
a quienes no se animan a acercarse en persona. Entiende que su popularidad ha
surgido gracias a la comunidad que construyó junto a ellos. Explora cómo los
distintos públicos reaccionan en cada red social. En Instagram, su contenido
llega a un público más adulto, mientras que en TikTok predomina la audiencia
joven. Subraya la importancia de estudiar cada red social y adaptarse a sus
particularidades. También utiliza YouTube, experimentando con las diferencias
de interacción y reacción entre plataformas.
Desde que era menor de edad,
Denise ha contado con el respaldo de sus padres para gestionar las conexiones y
colaboraciones comerciales. En cuanto al contenido, cuida de no mostrar
detalles de su vivienda ni información personal sensible. Destaca la importancia
de contar con un representante que filtre propuestas comerciales y que le
permita enfocarse en la creación artística, evitando riesgos legales y estafas.
Actualmente, Denise participa en
una obra de teatro titulada "Que nadie se entere", junto a un elenco
de 13 actores. La obra, de tono humorístico e interactivo, está inspirada en el
universo de las redes sociales y se presenta en Saladillo y localidades
circundantes, dirigida al público infantojuvenil. Recomienda a los niños y
jóvenes que desean incursionar en las redes sociales que sean fieles a sí
mismos, que ignoren el bullying y las críticas destructivas, y que utilicen el
humor y la comunidad para sobrellevar los comentarios negativos. Fomenta el desarrollo
de una actitud positiva frente al hate y al cringe, alentando a todos a
perseguir sus sueños sin dejarse influenciar por los detractores.
La experiencia de Denise C. Rulli es un ejemplo de cómo la
pasión, el apoyo familiar y el uso consciente de la tecnología pueden abrir
puertas a nuevas formas de expresión artística. Su mensaje inspira a jóvenes y
adultos a ser auténticos y a valorar el poder de la comunidad en el mundo
digital.





